El veinte de noviembre es el Día del niño. Es una pena tener que decir esto en pleno siglo XXI, pero hay muchos niños que aún hoy no tienen sus derechos fundamentales garantizados.
El derecho a leer no entra en la Declaración de los derechos del niño y la niña, pero creo que se puede enmarcar en uno de ellos. ¿Quieres saber en cuál? ¿Y cómo garantizarlo?
Derechos del niño y la niña
Ser profe es una parte fundamental de quién soy. Por eso nunca pierdo de vista la realidad que es que muchos niños del mundo no tienen las mismas facilidades que tuve yo al crecer. Hay muchos niños que, incluso viviendo en nuestro entorno, en esa burbuja en la que creemos que todos somos iguales, no tienen los mismos recursos que otros.
¿Y qué podemos hacer para solucionarlo?
Pues nosotros, desde nuestra vida de persona de a pie, no mucho. Podemos apoyar económicamente a asociaciones u ONGs que se centren en el cumplimiento de estos derechos, como Save the children. En mi caso, además, como profesora, siempre intento tener en cuenta estas posibles desigualdades entre mis alumnos a la hora de hablar de determinados temas (no imaginas lo poco inofensivo que puede ser el tema de los regalos de Reyes o de cumpleaños) o pedir determinados materiales.
Cada uno al final hace lo que puede o lo que sabe, pero como siempre digo, muchos granitos de arena hacen un desierto. (Aunque no neguemos que si los gobiernos se pusieran las pilas, tardaríamos mucho menos en montar ese desierto).
Vamos entonces al tema que nos ocupa, ¿cómo podemos solucionar esas pequeñas desigualdades a la hora de garantizar al menos uno de los derechos fundamentales (y en el que voy a centrarme)?
Derecho a leer: derecho a la educación y la recreación
Según la Declaración de los derechos del niño, todos los niños tienen derecho a la educación. Todos, además, tienen derecho a realizar actividades recreativas, a tener juguetes y divertirse.
¿Qué tiene que ver esto con el derecho a leer? Hombre, pues si estás aquí, es más, si eres habitual del blog, supongo que para ti leer es una actividad recreativa y, como ya he dicho en otras entradas, es una parte fundamental de la educación.
Que los niños y las niñas tengan acceso a la lectura les garantiza, no solo el poder aprender a leer, si no también el tener la oportunidad de ver el mundo con otros ojos. De divertirse. De desarrollar su imaginación. Si existe la posibilidad de que un niño disfrute más de su tiempo con un libro que con un juguete, es importante que eso también le sea garantizado.
El año 2020 y los libros
No hace falta que cuente qué está pasando este año para que entiendas de qué voy a hablar en este apartado.
Muchas editoriales están cerrando, los lectores habituales tienen que empezar a plantearse si pueden dedicar su dinero a comprar libros o si deberían guardarlo para las vacas flacas. Muchos puestos de trabajo penden de un hilo, y en medio de todo esto, hay padres y madres empezando a pensar en cómo van a organizarse si nos vuelven a confinar para que sus hijos puedan participar en las actividades telemáticas de los colegios.
Es normal que mucha gente ni siquiera se plantee el comprar libros con la que está cayendo.
Por eso vengo con esta entrada. Para ti, que quieres seguir disfrutando de la lectura pero no te sobra el dinero (y no quieres piratear porque eres una persona de bien). O para ti, que quieres que tus hijos, hermanos, sobrinos… sigan leyendo y disfrutando de la lectura pero no sabes cómo hacerlo sin gastar dinero.
Cómo garantizar el derecho a leer sin pagar dinero (o pagando muy poco)
Voy a dejarte una serie de recursos y páginas web en las que puedes leer de forma gratuita o pagando poco. Entiendo la tentación de la piratería, pero las editoriales y los escritores también necesitan dinero para vivir, y nada de lo que voy a recomendarte aquí tiene un precio desorbitado.
Bibliotecas
Es la primera recomendación y tal vez la más obvia. Las bibliotecas son superficies tan mágicas como las librerías, o quizá más, porque todo lo que hay en su interior es gratis.
Si tienes una biblioteca cerca de casa o en tu ciudad, hazte el carnet y prepárate para leer más de lo que pensabas sin gastar. Tienes que tener cuidado con los libros, claro, y no puedes quedártelos después, pero si un libro te ha gustado mucho, siempre puedes comprarlo después. Y es una forma estupenda de que los más pequeños de la casa encuentren el género que les enamora sin gastar un dineral en libros que quizá no le gusten.
Ebiblio
Esta es una opción disponible solo en España, pero no sé si en otros países también habrá algo parecido.
Ebiblio es una app promovida por las bibliotecas de las distintas comunidades autónomas que permite a quienes tienen carnet de la biblioteca de su comunidad el acceder a libros y audiolibros en ella. En esta época en la que el móvil es una extensión de nuestra mano o en la que quizá no queramos arriesgarnos a ir a una biblioteca de forma física, Ebiblio es una buena alternativa para que nuestro derecho a leer siga cumpliéndose.
Lecturas gratuitas y pago social en Lektu
¿Cómo no mencionar a Lektu? Esta plataforma nos permite leer novelas, antologías y relatos escritos por distintos autores que han decidido compartir sus creaciones de forma gratuita o mediante pago social. ¿Qué te va a costar, entonces, leer una novela? ¿Un tuit? ¿Una publicación en Facebook? Creo que vale la pena.
Por cierto, Una vez cada diez años está en Lektu con pago social, por si te interesa.
GetEpic
Como profesora de inglés, tenía que incluir esta página, y más si lo enfocamos a los niños.
GetEpic es una página en la que se pueden encontrar muchísimas lecturas gratuitas en inglés para niños menores de 12 años. Puedes seleccionar el nivel, el tipo de libro que prefieres… Hay cómics y opciones de que el libro se lea en voz alta para ayudar a los niños. ¡Casi de todo!
Si eres profesor, puedes crear una cuenta gratuita y así tienes acceso a todo el material. Para padres y madres, cada mes cuesta 9,99$, aunque siempre está la opción de comentarle la existencia de esta página a los profesores de nuestros pequeños. Si el tiempo de clase se lo permite, quizá pueden dedicar un rato a la semana a leer con ellos en clase utilizando la aplicación.
(Yo me he creado la cuenta pensando en que quizá nos confinen. Así intentaré compartir la página y llevar estas lecturas a los niños de forma telemática también y trabajar con ellas).
Editoriales independientes
Si una cosa saben las editoriales independientes, es que no nos sobra el dinero. Por eso algunas como la Editorial Cerbero venden sus ejemplares físicos a precios bastante bajos.
También, tanto ellas como muchas otras, mueven ofertas o promociones de vez en cuando para que puedas hacerte con sus libros con un pequeño descuento.
[En el momento en que escribo esto, de hecho, Escarlata ediciones ha anunciado su cierre y ha puesto todos su libros físicos a precio de coste. Es una verdadera lástima que cosas así pasen, pero también es una buena oportunidad para comprar sus libros si te llamaron la atención y ayudar a la editorial y a sus escritores.]
Libros digitales
Yo soy de libros físicos. Me encantan, me gusta que pesen y disfruto pasando las hojas.
Pero hay muchos libros en el mundo que quiero leer y yo no tengo mucho dinero. Por eso, cuando me regalaron un Kindle en mi cumpleaños de este año, me di cuenta de la cantidad de libros que iba a poder comprar sin gastar un dineral. ¡Y aquí vuelven a entrar en juego las editoriales independientes de las que te hablaba antes! Una de las cosas que más me gusta de las que menciono en esta entrada y otras cuantas es que sus versiones digitales cuestan menos de cinco o seis euros.
Yo al menos voy a aprovechar que tengo un Ebook y ganas de ayudar a estas editoriales a seguir trabajando para hacerme con varios de los que me llaman la atención.
Lectura estilo streaming
No voy a ser yo quien te explique qué es esto, porque fueron los redactores de la revista El templo de las mil puertas quienes hablaron de este término en el número 77 de su revista. Así que te dejo aquí el enlace para leerla y descubrir cuáles son los Netflix de los libros.
El derecho a leer y el fomento a la lectura
No sé si te has fijado en que he enmarcado esta entrada en la categoría del fomento a la lectura. ¡Y eso que no he dado ninguna técnica de animación a la lectura aquí!
Pero, ay, ¿cómo vamos a fomentar la lectura y no terminar con un libro (físico o digital) en las manos? Y sé que no siempre es fácil, sé que no siempre tenemos el dinero o los recursos para hacernos con uno. Por eso quería traer distintas formas de acercarse a los libros sin quedarnos con la cartera vacía ni recurrir a la piratería.
Espero que mi recopilación haya sido útil y que te animes a probar alguna de las opciones que te doy.
¡Y si tienes más , no dudes en dejarlas en los comentarios!