Si eres escritor, especialmente de fantasía, te vas a enfrentar con algo con lo que casi todos nos encontramos al escribir: el tener que crear un mundo.
Esto es algo que no ocurre en todos los géneros, pues una novela realista contemporánea ya tiene este mundo en el que vivimos, ¡no necesita crear otro! Pero cuando nos adentramos en la fantasía o la ciencia ficción, por ejemplo… La cosa cambia.