Los Caballeros del Zodiaco fue uno de los primeros animes que vi, siendo una preadolescente, y se convirtió en uno de mis favoritos. Por eso, cuando descubrí que iban a echarlo en Netfix, pero con un tipo nuevo de animación, me emocioné mucho.
Supongo que por eso la decepción fue mayor.
Los Caballeros del Zodiaco y los que vimos la serie de anime
La serie de Los Caballeros del Zodiaco cuenta la historia de cinco adolescentes que, tras ser seleccionados siendo niños y mucho entrenar, se convierten en caballeros de bronce al servicio de Atenea. La diosa, reencarnada en un cuerpo humano y también adolescente, tiene muchos enemigos que pretenden acabar con ella, y ahí es donde entran los caballeros. Los de bronce son los que están en el nivel más bajo, se supone; después están los de plata y finalmente los de oro: Los Caballeros del Zodiaco (por las armaduras que llevan).
Esta serie ha tenido muchos seguidores a lo largo de las décadas, y estoy segura de que no era la única que esperaba su regreso con una animación más modernizada. En ella, al seguir a los cinco caballeros de bronce que son los protagonistas, disfrutamos de aventuras y luchas. Se nos mostró el valor de la amistad y el poder de luchar por algo en lo que crees. Nos convencimos de que el pez pequeño puede ganar al grande si se esfuerza y nos sorprendimos de lo mucho que un cuerpo aparentemente humano puede aguantar cuando se le tira desde alturas increíbles.
Como seguidora de la serie, saber que se iba a hacer de nuevo fue una buena noticia, pues me apetecía volver a empaparme de la nostalgia de esa serie pero con una vuelta de tuerca.
Como ya he dicho antes, el resultado no fue el que esperaba.
A partir de este punto, hablaré de la primera temporada de esta nueva serie (cinco capítulos), con todo lujo de spoilers. Así que, si sigues avanzando… ¡es bajo tu propia responsabilidad!
Cómo hacer mal un retelling (de Los Caballeros del Zodiaco)
Quiero aclarar que voy a referirme a la serie de Netflix como un retelling pues, lejos de repetir la historia que ya conocíamos, los creadores le han dado una vuelta, habiendo más bien un retelling con tintes de lo que ya conocíamos.
La primera en la frente
Cuando salieron las primeras imágenes promocionales y tráileres de este retelling de Los Caballeros del Zodiaco, se podía ver algo que claramente había cambiado desde el principio…
Exacto. Shun es una mujer en el retelling.
Vamos a ver, quiero explicar esto bien.
Hace un tiempo subí una entrada sobre lo importante que es el tener protagonistas femeninas y personajes femeninos en las novelas. Considero que es fundamental que haya mujeres y chicas como parte de los personajes de una historia para que las niñas que los lean puedan encontrar un referente en ellas (¡y porque nosotras también nos merecemos ser las heroínas de las historias!). Siguiendo esta premisa, debería estar encantada de que hayan creado una mujer para la historia… ¿No?
Pues no. En absoluto.
Para empezar porque lo que han hecho ha sido eliminar a uno de los personajes principales para sustituirle por otra que se parece a él, lleva su armadura… Pero no es él.
Puedo entender el tren de pensamiento de estos creadores: «Shun lleva una armadura rosa… Siempre ha sido el más sensible de todos… En el anime original era el menos musculoso… ¡Listo! ¡Le convertiremos en una chica!».
Así que estás eliminando a un personaje masculino que va vestido de rosa y es más sensible que el resto para convertirle en una mujer. Ajá. En lugar de dar valor a que un personaje masculino con esas características pueda ser tan poderoso como los demás, como ya nos demostraron en el anime.
Sé que se especuló en su momento sobre si Shun podría ser homosexual (pocas cosas he visto más románticas en la serie que la escena en la que Shun le da calor a Hyoga. Precioso fue), así que lo que parecen estar diciendo con este cambio es que es lógico transformar al personaje principal más «ambiguo» de la serie original en alguien del género opuesto. No termino de verlo.
Si pensaban hacer esto, ¿no habría sido interesante ver a Shiryu como mujer? ¿O a Ikki? Habría sido muy interesante ver la dinámica de hermana mayor dura y hermano pequeño sensible entre Ikki y Shun. Pero parece que convertir a Shun en mujer era lo más lógico para ellos…
Enfocado a los retellings, esto debería enseñarnos que si queremos hacer una buena versión de una historia conocida, deberíamos tomarnos un tiempo en ahondar en la historia y sus posibilidades en lugar de lanzarnos de cabeza a «lo fácil».
Las prisas no son buenas
Los primeros minutos de la serie son un caos absoluto. Nos meten en la historia de Seiya y Marin, dándole el giro moderno para actualizarlo a esta época… Pero no nos dan ninguna explicación sobre lo que está pasando.
Si has visto la serie original, entiendes a dónde se llevan a Marin, y qué pasa con los hermanos, pero si este es tu primer acercamiento a la historia, seguramente te resultará algo confuso.
Luego tratan de explicarlo todo un poco, cuando ya aparece Saori y meten entre medias la trama nueva del amigo del abuelo… Sin embargo, eso no quita que los primeros minutos sean un lío de nombres, datos y escenas que no terminan de cuadrar.
Así que, aplicándolo a los retellings, aunque la historia sea conocida y creas que nadie necesita explicaciones de lo que está pasando… Piensa que tu historia no va con una nota aclaratoria al principio. Tus lectores necesitan una base sobre la que tirar (no digo que metas todo el worldbuilding al principio con calzador… Pero explica la situación como harías con cualquier otra novela).
No estropees a los personajes
Venga, voy a sincerarme (más): Seiya me cae mal.
Siempre me ha caído mal, me parecía el cliché de elegido que puede con todo y me resultaba infinitamente menos interesante que los otros cuatro caballeros de bronce… El problema es que en el retelling, él parece ser el que tiene más fondo.
Para mí, Shiryu pierde parte de esa solemnidad que me gustaba tanto (¿habrá sacado Ehro algo de él?); Shun se ha transformado en la madre protectora de todos; Hyoga es… insufrible; e Ikki miedo me da (aunque en la primera temporada apenas sale, pero no he llegado a ver la segunda porque los cinco capítulos de la primera se me hicieron hasta largos).
Si vas a escribir un retelling, ¡no hagas esto! No cambies las personalidades de los personajes principales tan radicalmente que pasen de caer bien a caer mal de un solo plumazo. Y si lo haces, ¡no lo hagas con todos! Hay que saber mantener el equilibrio de los personajes reinventados de tal manera que se reconozca algo de los originales en ellos.
Voy a dejar de ser mala como el Patriarca y decir algo bueno de estos nuevos Caballeros del Zodiaco…
Y es que también ha habido cosas buenas en este retelling.
Para empezar, me parece lógico y positivo que les hayan hecho más mayores de lo que eran en el anime. Mi hermana y yo nos quedamos en shock al ver los contenidos especiales del DVD que compramos con las OVAS y descubrimos que todos rondaban los catorce años.

Así que, para mí, hacerles más mayores sabiendo la trama de la serie y viendo su aspecto físico, es positivo. (Solo falta que los que eligen actores de veintipico para hacer de adolescentes en las series aprendan).
Por otro lado, la adaptación de la serie de los ochenta al siglo XXI me parece un punto positivo también. Todo se ve más moderno, las peleas clandestinas pegan más que el permitir que adolescentes peleen libremente por una armadura, y la forma de guardar las mismas me parece estupenda. ¡Colgantes en lugar de cajas de metal! Algo más tecnológico y fantástico a la vez y fácil de transportar. Un punto positivo.
En resumen….
El retelling de Los Caballeros del Zodiaco de Netflix me ha dejado un sabor más agrio que dulce en los labios y me ha dado ganas de volver a verme la antigua para olvidar los puntos negativos que he mencionado más arriba. Quizá es una buena serie para alguien que no le dé tantas vueltas a todo como yo o que no conozca la original, pero me temo que se va a quedar a medias para mí.
¿Has visto la serie? SI es así, ¿estás de acuerdo conmigo? Me encantará saber tu opinión. ¡Y no olvides entrenar para despertar tu séptimo sentido!